Es cierto que a partir de la segunda mitad del mismo, Ad Infinitum, se vuelven más densos, endurecen e innovan su sonido, de ahí lo de evolucionado que comentaba al principio, pero siempre manteniendo esas potentes dosis de melodías y sinfonía. Įn definitiva, “ Chapter II: Legacy” es uno de los discos más accesibles (no llega a los 45 minutos de duración) y directos, dentro del metal sinfónico, que te puedas encontrar, no sólo este año, sino en toda la historia de este estilo. Todo ello rodeado con capas de sinfonía, cambios de ritmo y los guturales más agresivos que jamás hayas oído en Melissa Bonny. “Lullaby” es la última canción de este capítulo, y se despiden de forma pausada, melancólica y tétrica. Aquí hay una mezcla de groove con power metal sinfónico muy interesante. “Haunted” comienza con suavidad, pero luego cobra vida, entran los guturales y la sesión rítmica sube de revoluciones. La siguiente canción, “My Justice, Your Pain”, mezcla varios estilos y quizás es la que más se aleja del estilo habitual de Ad Infinitum, cambia entre metal melódico, metalcore y un sonido pegadizo (comercial). Sí, estaréis pensando lo mismo que yo, Melissa lo borda con su poderosa voz, aunque también hay que destacar el emotivo solo de guitarra que nos brinda Adrian Theßenvitz. “Son Of Wallachia” es un tema puramente sinfónico y épico. Para más inri, Melissa muestra una calidad brutal sincronizando voces guturales y agudas, llegando a crear un estribillo de lo más pegadizo. Mientras, “Into the Night”, posiblemente, sea uno de los temas más potentes y con más ritmo de todo el disco. “Animals” directamente me recuerda a Within Temptation, salvando las distancias claro, pero en ella percibo varias similitudes, por ejemplo, en el tratamiento de las líneas vocales o en los duelos de teclado (orquestaciones) y guitarra. Pausado, sinfónico, pero al que no le falta ni intensidad ni buenas melodías (atentos al memorable solo de guitarra). “ Breathe”, es precisamente eso, un respiro.
Un medio tiempo oscuro y épico donde ambas voces se compenetran a la perfección, otorgando al tema intensidad y aires de grandeza. Seguimos con “Afterlife”, que cuenta con la colaboración de Nils Molin (cantante de Dynazty). Hay más de la poderosa voz de Melissa, y más guturales, en “Your Enemy”, que por lo demás es un tema cargado de sinfonía y groove (por momentos se acerca al metalcore). Tras el espectacular comienzo llega “Inferno”, que esencialmente es una balada, perfecta para Melissa (os recomiendo que veáis el video), pero con partes más pesadas, orquestaciones de fondo y un fabuloso solo de guitarra de Adrian Theßenvitz. Desde luego, por esta manera de abrir un disco, poco más se puede pedir. Pegada, melodías, orquestaciones y la voz de Melissa Bonny. Las dos primeras canciones, “Reinvented” y “Unstoppable” no pueden ser más adictivas.
Ya adelanto que es una continuación del primero, “Chapter I: Monarchy”, pero algo más evolucionado. Sin más dilación, vamos a adentrarnos en este nuevo capítulo. Un trabajo que de nuevo viene avalado por la producción del danés Jacob Hansen (guitarrista de Pyramaze e ingeniero de sonido de infinidad de grupos) y que presenta dos novedades importantes: la incorporación de un nuevo bajista, Korbinian Benedict, en detrimento de Jonas Asplind (Curse of Cain), y las orquestaciones, que corren a cargo de Elias Holmlid (teclista de Dragonland). Su carisma, su indudable atractivo y su voz angelical (y también gutural) son argumentos que no han pasado desapercibidos, prácticamente para nadie.Īhora se encuentran presentando “ Chapter II: Legacy”, su tercer disco de estudio, puesto en circulación el pasado 29 de octubre, a través de Napalm Records. El nombre de Melissa Bony (Malefistum, ex-Evenmore, ex-Rage of Light) estuvo, está y seguirá estando en boca de muchos, llegando a prestar colaboración en otros grupos como Feuerschwanz, Kambrium, SkeleToon, Warkings, etc.
Hace un año, en plena pandemia, aparecía en escena una banda procedente de Suiza, de nombre Ad Infinitum y con una de las vocalistas más interesantes en cuanto al panorama del metal sinfónico se refiere.